Todos queremos dibujar menos pero vender más, eso es una realidad.
No es que quieras dibujar poco, es que a lo mejor quieres hacer más dibujos, tener más clientes, llegar a más seguidores en redes sociales o tener mucho más contentos a tus directores de arte.
Para eso, has de ser rápido y bueno, pero estas dos preciadas características en un artista consumen mucho tiempo.
Y quizá, no lo tienes… Por eso te traigo la “técnica del foco”.
DIBUJAR MENOS PERO VENDER MÁS… ¿CÓMO LO HAGO?
No se trata de hacer las cosas peor, con prisas. No, es más bien una optimización de tu trabajo.
Añadir el detalle justo para que tu obra parezca muy detallada, pero que en realidad inviertas el mínimo tiempo.
Exacto, optimizar el resultado.
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Tal y como hace el artista referenciado en el vídeo, Anthony Jones.
Para dibujar menos pero vender más, has de tener claro dos cosas:
1.- Entender cómo funciona el cerebro humano.
A mis alumnos les doy esta explicación muchísimo más extendida; tenemos más tiempo en dos años que el que voy a tener contigo en este simple post, pero creo que voy a poder resumirlo.
Nuestro cerebro opera con dos sistemas: sistema 1 y sistema 2 (Daniel Kahneman).
Uno es un sistema de ahorro de batería y el otro es a full rendimiento.
Entre el 80 y el 90% de nuestro día estamos en el sistema 1, modo ahorro; en determinadas ocasiones cambiamos al sistema 2, donde tenemos todo nuestro cerebro haciendo operaciones o llegando a conclusiones complejas.
Cuando vemos una obra, como norma general estamos en el sistema 1. No estamos analizando todo al cien, por así decir, hacemos un barrido general con nuestros ojos.
Si entiendes de composición, si te han enseñado bien, tú deberías saber llevar los ojos del espectador a las zonas donde a ti te interese que vayan y es ahí donde has de concentrar tus esfuerzos. El resto puede quedar “crudo” y funcionará tan bien o incluso más que si hubieses renderizado toda la pieza al mismo nivel.
Ten en cuenta que, además del tiempo que vas a ganar, al añadir ritmo a tu pieza en cuanto a detalles se refiere, la harás más interesante para el espectador.
Nuestra mente tiende a completar los mensajes. Es uno de los principios de la Gestalt: con eso consigues que la audiencia y tú seáis cocreadores de esa pieza y se sientan parte de ella.
El ejemplo que suelo utilizar es el siguiente: tú puedes comerte un filete con patatas añadiéndole la salsa que prefieras; en ese caso, tú vas a colaborar en la masticación de dicha comida y en la elección a tu gusto de la salsa. Eres, en cierta parte, cocreador o parte de la experiencia de comerse ese plato.
Si, por el contrario, vas a un lugar en el que esa misma comida te la dan triturada en un recipiente sin que puedas añadir nada a tu gusto, sentirás que te están tratando como a un niño pequeño.
¿Con qué experiencia te sentirás más satisfecho?
Exacto, en la que tú participas al menos de una pequeña parte del ciclo. Tu audiencia también quiere formar parte de tu obra; déjales partes que ellos puedan, por así decir, autocompletar.
Además de que es menos trabajo, es mejor para ti y para ellos.
2.- Entender que más acabado no es mejor, deja los pxtos detalles fuera.
Te acabo de contar que si hay partes medio crudas en tu obra, la audiencia querrá formar parte de ellas a nivel inconsciente, autocompletándolas en su cabeza, y eso para ellos es muy satisfactorio.
Hay una parte del ego aquí que debes dejar atrás: tratar a tu audiencia como adultos y no como niños, ser lo suficientemente claro en tus siluetas, en tus texturas y con tu iluminación, pero sin andar triturándoles todo el dibujo como si fuesen bebés.
Lo veo constantemente en nuestros alumnos, la falsa creencia de que más detalle hace que un dibujo sea mejor y en realidad es todo lo contrario.
Una buena estructura, silueta, valores, etcétera, hacen que tu dibujo sea espectacular.
Observa en la obra de Anthony Jones cómo él, como profesional que es, lo tiene muy claro: una buena estructura y repartir estratégicamente y de una manera sublime la cantidad y el nivel de detalle en zonas concretas… nada de tener todo el dibujo relamido.
No digo que no puedas hacerlo en un momento puntual. Quizá lo tuyo es un tipo de ilustración que demanda ese tipo de acabado, pero si te quieres dedicar al concepto y/o ser prolífico, esto es, dibujar menos pero vender más, acorta tus tiempos reduciendo el nivel de detalle general que añades a tus diseños.
Conseguirás mejores resultados con mucho menos tiempo, con lo que puedes tener más clientes, más publicaciones en redes sociales o ser el mejor concept artist (eficaz) de tu estudio.
APROVECHA LOS PRINCIPIOS DE LA NEUROCIENCIA PARA OPTIMIZAR TU ARTE
Las últimas investigaciones en neurociencia revelan que nuestro cerebro prefiere un equilibrio entre detalle y abstracción.
El «Efecto de Fluidez Cognitiva« sugiere que las piezas visualmente fáciles de procesar son más agradables.
La ciencia nos avala, enfócate en áreas clave y deja otras más abstractas para ahorrar tiempo y hacer tu obra más atractiva.
Además, el «Efecto de Sorpresa« muestra que pequeños detalles inesperados captan la atención del espectador.
Así, no solo dibujarás menos pero venderás más, sino que crearás piezas que resuenen más con tu audiencia, aprovechando cómo nuestro cerebro procesa el arte.
Y tú, ¿Qué técnicas utilizas para ser más eficiente en tu proceso creativo?
Te leo en comentarios 😉
GRACIAS POR DIBUJAR BIEN