dibujo mal como un niño pequeño
¿POR QUÉ DIBUJO COMO UN NIÑO PEQUEÑO?
Es una de las preguntas/confesiones CLÁSICAS que me hace la gente cuando comento que soy dibujante y formador. (A todo el equipo de maestros de Dibujar Bien les pasa igual).
Un día tomando algo con un amigo, me comentaba, super avergonzado la que para él era la mayor de sus vergüenzas artísticas:
-Marcos, dibujo como un niño pequeño, no quiero ni hacer un monigote para mis sobrinos, dibujo horrible!.-
En ese momento, sentí una mezcla de tristeza y curiosidad. -¿Por qué, dices eso Joan?, Todos podemos aprender a dibujar, sabes que una de mis pasiones es esa, enseñar a dibujar bien-
Y le explique lo que te voy a contar a ti ahora mismo, para hacerle ver que se puede aprender si sabes cómo. Que dibujar es algo muy positivo y muy divertido.
Y es que, cuando somos niños, TODOS dibujamos, sin excepción.
¿Qué es lo que pasa para que algunos sigamos evolucionando y otros no? Lo veremos más adelante.
Dibujar es una actividad que nos encanta cuando somos unos retacos; algunos nos enganchamos a ella para siempre, otros, con el paso del tiempo, le pierden el gusto.
Puede que el abandono se deba a alguna burla, crítica o comparación con otros más talentosos.
Es una verdadera tragedia porque dibujar aporta muchísimas ventajas y beneficios:
- Expande nuestra comunicación al ser la mejor herramienta para capturar ideas o conceptos difíciles de describir con palabras.
- Relaja el sistema nervioso al entrar en un estado similar al de la meditación. Serena nuestro día a día.
- Ayuda a potenciar nuestro pensamiento lateral y altas capacidades relacionadas con la creatividad y la imaginación.
- Podrás VER de VERDAD y no solo pasar por esta vida creyendo que percibes la realidad cuando eres “víctima” de tus limitaciones dibujiles.
Si puedes escribir tu nombre, puedes dibujar.
SÓLO HAY UNA CONDICIÓN: HAS DE APRENDER A VER DE VERDAD.
Una de las características fundamentales que distinguen a nuestra especie es la capacidad de comunicarnos, de contarnos las cosas que sabemos/vivimos y transmitirlas a otros humanos.
Hay dos maneras principales de comunicarnos: mediante la palabra o mediante los dibujos.
¿Cuál es el problema? Que NO son compatibles.
Si piensas con palabras no puedes dibujar, o dibujarás como un niño de 3 años.
La comunicación verbal es muy sofisticada y rápida pero también muy LIMITADA. Solo sirve para los que hablan tu mismo idioma y es demasiado vaga.
Imaginemos que estamos hablando con 3 amigos y en la conversación aparece esta frase, por ejemplo:
Una vaca volando…
Yo, que sé a qué me refiero, digo vaca volando, mis 3 amigos, cada uno de ellos puede imaginarse una vaca de diferentes tamaños, razas, color realista o cartoon y volando porque salta de un barranco, porque está atada a un globo, porque tiene alas o está encima de un cohete de Elon Musk.
Pero si dibujo la vaca que YO imagino, ellos pueden entender con mucha más claridad mi mensaje.
Es por esto, entre otras cosas, que en la industria del entretenimiento, videojuegos, cine, series, etc., entre muchas otras industrias, se dibuja lo que se quiere comunicar sin temor a que el mensaje sea malinterpretado.
DIBUJO COMO UN NIÑO PEQUEÑO…PERO QUIERO SER PROFESIONAL.
Solo tras ver de verdad un objeto y dibujarlo puedes modificarlo y estilizar esa realidad concreta.
Para poder llegar a PRO, o a dibujante raso, has de hacer ejercicios que te ayuden a desarrollar tu capacidad de captar la realidad sin interferencias de tu mente verbal.
¿Qué significa VER de VERDAD?
Ver de verdad significa observar el mundo sin las etiquetas y suposiciones que nuestra mente verbal tiende a imponer.
Es el proceso de mirar un objeto y apreciar sus formas, sombras y proporciones sin que nuestra mente se apresure a clasificarlo como “árbol”, “cara” o “silla”.
Imagina mirar una hoja y, en lugar de simplemente pensar “hoja”, te detienes a notar los detalles intrincados de sus venas, la textura de su superficie y cómo la luz juega con sus bordes.
Este nivel de observación es CRUCIAL para dibujar con precisión.
Ejercicios para Desarrollar tu Habilidad de VER DE VERDAD.
Para dejar atrás ese sentimiento de que dibujo como un niño pequeño y avanzar en tus habilidades artísticas, es crucial que desarrolles la capacidad de observar el mundo tal como es, sin las distorsiones de tu mente verbal.
A continuación, te presento dos ejercicios prácticos que te ayudarán a entrenar esta habilidad:
Ejercicio 1: Contorno a Ciegas
Objetivo: Este ejercicio te enseñará a confiar más en lo que ves y menos en lo que crees saber sobre un objeto.
Al no mirar el papel mientras dibujas, obligas a tu cerebro a enfocarse completamente en las formas y detalles del objeto, sin enfocarse (ni obsesionarse) en los resultados.
Instrucciones:
- Elige un objeto sencillo: Puede ser tu mano, una hoja, una taza, o cualquier objeto que tengas a la vista. Lo importante es que sea algo con detalles y curvas claras.
- Prepara tu espacio de trabajo: Siéntate en un lugar cómodo con una hoja de papel y un lápiz. Asegúrate de que no puedas ver el papel fácilmente mientras dibujas (puedes utilizar una hoja encima de tu mano si es necesario).
- Empieza a dibujar sin mirar el papel: Coloca tu lápiz en el papel y comienza a dibujar el contorno del objeto, pero sin apartar la vista del objeto en ningún momento. Sigue lentamente las líneas y curvas con la mirada, mientras tu mano dibuja lo que ves.
- Concéntrate en los detalles: No te preocupes si el dibujo no se parece al objeto real al principio. Lo importante es que estás entrenando a tu ojo para seguir las formas con precisión.
- Revisa el resultado: Una vez que hayas terminado, mira el dibujo. Es probable que esté distorsionado, pero eso está bien. Este ejercicio no se trata de precisión, sino de entrenar tu cerebro para observar con atención.
Repetición: Haz este ejercicio varias veces con diferentes objetos. Con la práctica, notarás que tu habilidad para observar y traducir lo que ves en líneas mejorará.
Ejercicio 2: Inversión de la Imagen
Objetivo: Este ejercicio ayuda a desconectar la mente verbal, que tiende a interpretar y simplificar las formas, y te obliga a concentrarte en los aspectos visuales puramente. Al darle la vuelta a una imagen, tu cerebro no la reconoce de inmediato, lo que te permite concentrarte en las formas y proporciones reales.
Instrucciones:
- Selecciona una imagen de referencia: Escoge una imagen sencilla que no sea demasiado complicada, como un retrato básico, una figura geométrica o una ilustración simple.
- Voltea la imagen boca abajo: Esto hará que tu cerebro no la reconozca fácilmente como un objeto conocido (una cara, un animal, etc.), obligándote a observar los detalles con más detenimiento.
- Dibuja lo que ves, no lo que piensas: Con la imagen invertida, comienza a dibujar. Concéntrate en las líneas, sombras, y formas abstractas en lugar de intentar identificar qué es lo que estás dibujando. No pienses en «esto es una nariz», sino en «aquí hay una línea curva con esta inclinación».
- Desarrolla tu dibujo paso a paso: Avanza lentamente, prestando atención a cómo se conectan las diferentes partes de la imagen. Este ejercicio es un gran entrenamiento para desarrollar la capacidad de VER de VERDAD, porque desconecta los prejuicios de tu mente sobre lo que debería ser la forma.
- Revisa tu progreso: Una vez que termines, voltea tu dibujo y compáralo con la imagen original. Aunque al principio puede ser desafiante, con el tiempo notarás que tus habilidades de observación mejoran, y con ellas, la precisión de tus dibujos.
Repetición: Realiza este ejercicio con distintas imágenes varias veces por semana para notar una mejora continua en cómo percibes y dibujas.
¿Por qué son Importantes Estos Ejercicios?
Ambos ejercicios están diseñados para romper las barreras mentales que nos hacen dibujar como un niño pequeño.
A menudo, nuestro cerebro interpreta la realidad de forma simplificada para ahorrar energía, lo que puede ser útil en la vida diaria, pero no tanto al dibujar.
Estos ejercicios te ayudan a desacelerar y a observar el mundo con una nueva perspectiva, entrenando tu cerebro para ver detalles que antes pasaban desapercibidos.
Con la práctica regular, desarrollarás la habilidad de ver el mundo tal como es, lo que es fundamental para mejorar en el dibujo.
Así que, si alguna vez te has preguntado «¿Por qué dibujo como un niño pequeño?» estos ejercicios son el primer paso para desbloquear todo tu potencial artístico.
¡Empieza hoy y comparte tus progresos con nosotros!
EL MÉTODO RAYA: APRENDER A VER DE VERDAD
Parte del programa que engloba el Método Raya, el sistema con el que enseñamos a nuestros alumnos, se basa en este principio: VER de VERDAD.
La idea base la puedes encontrar en el famoso libro Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro.
Desde ese punto, hemos creado una serie de ejercicios para desbloquear esta característica que todo dibujante debería tener.
CONCLUSIÓN: NO TE DESANIMES.
Si no VES, no puedes dibujar nada… por eso hay quien se queda atrapado en la edad de 3 años y piensa que no puede dibujar bien.
Cuando no es verdad, puede hacerlo, pero antes ha de aprender a VER de VERDAD.
No te desanimes si sientes que “tu dibujo como un niño pequeño” aún no mejora. Todos tenemos la capacidad de evolucionar en el dibujo.
Comienza hoy con estos ejercicios y verás cómo tu forma de ver el mundo, y de dibujarlo, cambiará para siempre.
¡Comparte tus avances con nosotros en los comentarios!
GRACIAS POR DIBUJAR BIEN.
Un comentario
FAntastico para saber como orientar a quienes deseen aprender. GRACIAS, Ferko.