Los nombres en los créditos. El sueño de muchos de los que fantasean con entrar en la industria, pero sin saber realmente cómo ser director de cine.
¿Hace falta estudiar en una gran escuela? ¿Basta con tener talento? ¿O todo depende de la suerte?
En esta entrevista con Adolfo Martínez Pérez, un dibujante de storyboard que se convirtió en director de cine. Ha trabajado en superproducciones como Alien Resurrection, Terminator Salvation y Oblivion… Además, te revelamos que la respuesta para convertirte en un director de cine no pasa de la noche a la mañana.
Es un conjunto de habilidades y variables. Porque sí, como decía nuestro querido Spiderman, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Y ser director es una mezcla de visión artística, gestión logística, liderazgo humano y, sobre todo, resistencia.
Pero qué c*** es el rol de un director.
Un director no es simplemente quien dice “acción” y “corten”.
Y que te paguen cientos de miles por ello. Jajaja, ya quisiéramos todos.
Según Adolfo, dirigir significa:
- Comunicar una visión clara de la historia. Porque ya sabes lo vago que es el cerebro y si le das mucho nudo, entonces desconecta de tu historia y next film.
- Organizar tiempo, presupuesto y localizaciones como un contable creativo.
- Liderar un equipo lleno de egos y talentos (spoiler: todos quieren dejar huella).
- Tomar decisiones rápidas bajo presión, cuando nada sale como lo habías planeado.
En otras palabras: si quieres entender cómo ser director de cine, debes aceptar que la creatividad es solo la mitad del trabajo; la otra mitad es pura logística y gestión de personas.
Del storyboard a la dirección.
No es habitual que comiences siendo dibujante de storyboards, pero la trayectoría de Adolfo demuestra que a veces hay caminos alternativos para llegar a dirigir.
Él comenzó dibujando cómics, se especializó en storyboard y, gracias a su habilidad para narrar en imágenes, terminó colaborando en grandes producciones.
Ese paso intermedio le permitió aprender a pensar en planos, secuencias y montaje antes de asumir la dirección. Por eso insiste en que el storyboard es un entrenamiento perfecto para dirigir: te obliga a pensar como cineasta incluso antes de pisar un set.
Lo que nadie cuenta sobre dirigir.
Desde fuera, dirigir parece un sueño idílico. Pero, spoiler, artista, la realidad es que está lleno de tensión, cambios de guion de última hora y limitaciones de recursos.
“El buen director es el que convierte limitaciones en soluciones creativas.” — Adolfo Martínez Pérez
Aquí está la clave: ser director es aprender a gestionar la frustración. Las cosas rara vez salen como las imaginabas, pero aun así debes sacar adelante la película.
Cómo ser director de cine, llevarte bien con el casting y no morir en el intento
Adolfo es claro: el 90% de una película se gana o se pierde en el casting.
- Elegir bien a los actores asegura gran parte del éxito.
- La dirección no es controlar cada gesto, sino motivar e inspirar a que cada actor brille en su papel.
- La confianza entre director y actor crea interpretaciones dignas de Óscar.
Cuando un director cuida esa relación, logra que tú, querido artista, te sientas conectado con la historia y la vivas incluso más allá del guion.
Ser director de cine en España vs. ser director de cine en USA
Hay que reconocerlo. En América existe una industria que mueve millones.
Pero el secreto de sus éxitos no está solo en el presupuesto, (que sí importa, eh. No seamos tan ingenuos).
Pero Adolfo nos cuenta uno de los puntos más reveladores de esta entrevista. El cómo la mentalidad influye en la carrera.
En EE. UU. se inculca desde pequeños que puedes ser lo que quieras. Eso genera confianza y ambición. En España, en cambio, solemos buscar caminos seguros y evitar riesgos.
Malo o no, eso depende mucho de lo que quieras.
Si lo tuyo es ser director de cine, entonces adoptar una mentalidad abierta y ambiciosa es clave. No se trata solo de talento, sino de atreverte a dar pasos que otros no se atreven a dar.
Portfolio vs. títulos académicos ¿El gran dilema, o no?
Recibimos esta pregunta como mínimo 20 veces al año. Y quién mejor que un grande de la industria que comenzó dibujando storyboards hasta llegar a la cima como director de cine para responderla.
Adolfo lo resume de forma sencilla: nadie le pidió nunca un diploma.
Lo que realmente importa es tu portfolio. Y si aún no tienes experiencia profesional, mis superconsejos serían:
- Rueda un corto con amigos.
- Haz storyboards de escenas míticas.
- Monta un videoclip ficticio.
Porque al final del día, artista, lo que cuenta son los resultados, no el título colgado en la pared.
Consejos prácticos para futuros directores.
De la charla con Adolfo me quedo con varias perlas, pero sin dudas mis favoritas son estas.
- Empieza pequeño. Un corto con amigos puede ser el pasaporte de acceso a la industria.
- Aprende a planificar. Una buena shot list o storyboard te ahorrará rompederos de cabeza y que tu peli no se quede plana y sin alma.
- Construye tu red. Haz equipo con DoPs, guionistas, actores y productores. Porque artista, para dirigir necesitas a otros.
- Domina idiomas. El inglés abre puertas en proyectos internacionales.
- Mantén la calma. Un director debe ser la persona más estable en un rodaje lleno de caos.
Conclusión: cómo ser director de cine en la vida real.
Ser director no es un camino lleno de glamour. Es un oficio duro, lleno de presión y toma de decisiones constantes.
¡Ooops! Sorry si te he reventado la burbuja de la ilusión.
Pero no todo es trabajo. También es una de las experiencias más gratificantes cuando logras ver tu visión hecha realidad en la pantalla.
Lo que marca la diferencia entre soñar con dirigir y lograrlo no es solo el talento, sino la constancia, la disciplina y la capacidad de liderazgo.
Si tu sueño es convertirte en director, empieza hoy: escribe una escena, graba un corto, dibuja un storyboard. Lo que sea, pero camina hacia ese deseo.
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