ENTREVISTA A MARCOS MATEU, AUTOR DE FRAMED INK
Te presento al que fue mi maestro, mi mentor, disfruta de esta entrevista a Marcos Mateu, autor de Framed Ink (Tinta) y otras lindezas.
A lo largo de este post descubrirás cómo se abrió paso en la industria partiendo de la casilla de salida que es Mallorca.
Una isla en medio del mediterráneo que poco o nada tenía que ver con el dibujo o el entretenimiento.
CÓMO CONOCÍ A MARCOS MATEU, AUTOR DE FRAMED INK Y OTRAS MARAVILLAS.
Voy a contarte como conocí a mi maestro, y cómo aquella historia puede llegar a cambiar tu panorama actual.
Este es un contenido adicional a esta entrevista a Marcos Mateu, autor de Framed ink ( Tinta), Framed Ink 2 (Tinta 2)y de Framed Perspective 1 (Perspectiva 1), Framed Perspective 2 (Perspectiva 2) yTécnicas de Dibujo, además de alguna otra joyita.
Libros que recomiendo personalmente, los tengo todos, en su versión en ingles, eso sí. Yo te he añadido los enlaces en su versión española 😉
Pasemos a la historia de cómo conocí a este titán del dibujo y cómo cambió mi vida para siempre… y puede afectar a la tuya directamente.
Corría el año dos mil y poco y yo estaba estudiando en el nocturno dos asignaturas de bachillerato, matemáticas y química.
Durante el día trabajaba con mi padre en la construcción, como yesero escayolista, sí, soy oficial de primera en esas dos profesiones.
Lo mismo te tapo un agujero que te pongo unas molduras.
Era un trabajo que odiaba.
Pero no tenía otra opción, mi padre me tenía pillado por los hxxxx y no había lugar a discusión.
La vida es así.
Esa era la situación.
Yo, infeliz, en un trabajo que no me llenaba, es más, que odiaba… y lo sigo detestando.
¿Te suena? Entonces acontecieron una serie de sucesos que cambiarían TODO.
SUCESO NÚMERO 1º, EL PROFE DE MATES.
Mi profe de mates, el Sr. Rafael, al ver unos dibujos que había en mi carpeta me sugirió que me dedicase a eso, que se me daba bien.
¡Gracias por creer en mí, profe!
Tras ese apoyo de un adulto “serio”, me animé, decidí empezar a dibujar más, a disfrutar más, a motivarme.
Compre unos cuantos libros, Cómo dibujar estilo Marvel ( este es versión en inglés) y otros que enseñaban a hacerlo estilo Manga.
En el primero, que era ya un poco viejuno en ese momento, recomendaban una serie de materiales para ser un pro.
Fui a la tienda de artes de mi ciudad y pregunté por la tinta tal, y los pinceles cual, y otras pijadas «relativamente» necesarias.Mientras la chica iba buscando entre los cajones de madera de la tienda los materiales, y entre olores que me transportaban a los estudios de óleo más clásicos, encontré una tarjeta.
SUCESO Nº 2: LA TARJETA
La tarjeta no era como las típicas tarjetas de estudio de pintura clásica, o se enseña a pintar bodegones.
Ya sabes, ese tipo de anuncios tras los que puedes ver a una adorable viejecita, o no tan adorable, deseando enseñarte a pintar frutas y jarrones.
Y ojo, que este aprendizaje puedes ser muy útil, pero no era lo que necesitaba en ese momento.
En la tarjeta hablaba de enseñar cómic, diseño de personajes, concept art.
Había cosas que no sabía ni qué eran, ni que se podían enseñar.
SUCESO Nº3: LA LLAMADA
En la tarjeta había un teléfono.
Llamé.
Tras varios tonos sin respuesta, tras los cuales yo me desesperaba, al fin alguien contestó.
Interrogué a Marcos sobre horarios, precios, lo típico y le hice una pregunta que para mí era muy importante.
De esto, ¿hay trabajo?
Aún recuerdo su voz, se puso serio, y me contestó.
– Es un mundo muy competitivo, es duro y has de ser muy bueno, pero se puede vivir bien de ello.-
Me bastó.
Empecé a ir a clases con él.
Daba clases tres días a la semana, de 16h a 20, lunes, martes y miércoles.
No era barato, pero me podía permitir ir dos veces a la semana, 4 horas en total.
De algo me tenía que servir estar trabajando en la obra.
Durante unos meses me enseñó los fundamentos.
SUCESO Nº4: EL EXAMEN.
Pilares sobre los que aún hoy día sigo construyendo mis dibujos.
Nunca nadie me ha tenido que volver a enseñar las bases.
Una vez bastó, porque el maestro era bueno y yo le puse ganas.
Para poder entrar a estudiar en el único curso que había en ese momento en Mallorca, tenía que pasar tres exámenes.
Uno de historia del arte.
Otro de dibujo.
Y un tercero de “ilustración”.
De cuarenta y tantos aspirantes pasamos sólo siete, y yo era el séptimo… por poquito no entro.
A partir de ahí, fui combinando en la medida que mis horarios me lo permitían la formación reglada con mis super clases con Marcos.
Eso marcó la diferencia.
De unos treinta alumnos que éramos en clase.
Solo somos tres que nos dedicamos full time al dibujo.
Yo empecé con 22 años con Marcos y a los 26 ya trabajaba en una empresa de videojuegos.
Tener un gran maestro, permite grandes avances.
Poner toda la carne en el asador es un paso fundamental.
Marcos no fue a hacer mi examen, tuve que ir yo con lo que había sido capaz de aprender.
Has de ponerte las pilas y trabajar duro si quieres el premio.
Marcos no me llamó para que fuese a sus clases, llamé yo, me moví.
Has de ser proactivo para que acabes trabajando de lo que te gusta.
Marcos lo hizo lo mejor que supo y yo lo aproveché.
Fue tan mágica la experiencia aprendiendo con él, que supe que algún día yo sería el maestro y tú mi alumno.
Integré muchas de sus herramientas en mi sistema de dibujo, añadí algunas materias que me parecen imprescindibles.
Como por ejemplo, estudiar el dibujo desde la neurociencia, añadir en el proceso educación emocional, y sobre todo el que puedas vivir encargos reales y obtener esa experiencia única.
Tras 12 años como maestro y 17 como artista, he creado la experiencia formativa de Concept Artist Studio, C.A.S.
Para que tú puedas transformarte y cambiar tu vida, como yo lo hice junto a mi maestro, Marcos Mateu.
Yo quiero ayudarte, ¿Quieres que te ayude? ¡Apúntate a CAS!